
29 DE OCUBRE – DIA MUNDIAL DEL ICTUS
Hace 11 años sufrí un ictus hemorrágico. Supe después que ocurrió a consecuencia de un aneurisma que tenía de nacimiento del cual no tenía ni idea. Eso no es lo peor. Resulta que desde hace dos años la máquina de la máscara de hierro averiguó que tengo otro de esos pequeños en lo profundo del cerebro que parece inofensivo, pero el caso es que ahí está metido por los enredos de mi cabeza que lo convierten en algo inoportuno por inalcanzable. Es inoperable por lo que hay que cuidarlo. Aunque parezca un absurdo lo que cuento es así, tengo que mimarlo mucho para que no crezca y explote.
Hoy mientras andaba como cada día, repasando pensamientos pendientes agradecí una vez más profundamente al neurocirujano que me operó. Él sabe que le tengo en alta estima, que le quiero porque me salvó la vida. Sabe también que lo hubiera odiado si me hubiera quedado una mínima secuela de invalidez. Nadie sabe cómo se las arregló pero el resultado fue ese: me salvó la vida. Yo por mi parte cuando me incorporé al mundo me cambié la vida. Pero eso es otra historia.
El ictus es la segunda causa de muerte en España. Esta próxima celebración hay que tomarla en serio. Las personas de mí alrededor y yo misma no teníamos información sobre este tema. Tenemos que aprovechar el día para dedicarle dos minutos a prestar atención sobre los síntomas, porque un ictus siempre es una urgencia. Que sirva el día mundial del ictus para llamar la atención y estimular la información. Hay que enterarse. Son unas pocas señales nada difícil de detectar que le pueden estar ocurriendo a cualquiera a tu alrededor y si las reconoces podrás actuar.
Durísima experiencia que solo quién la pasa sabe expresar tan bien. Felicitaciones!
Comentario que agradezco profundamente. Gracias