No tengo sueño ¿Duermes bien?

Comenté en la página de inicio que cuando nos gusta escribir, ese acto se convierte en un ejercicio del que no podemos prescindir y eso me pasa.
No puedo parar la necesidad de convertir lo que siento en las palabras que escribo, me abstraigo de todo, olvido el tictac, tiro del libro, investigo, leo y viene el problema: se me quita el sueño.
Eso de decirnos que dormir 8 horas es lo ideal para ser bellos, que si el cutis, la piel, la salud física y mental, el sueño óptimo bla, bla, bla, está genial; pero ¿cómo hacerlo sin recurrir a pastillas?
He consultado a D. Google a ver qué dice del tema, he preguntado al médico de cabecera y al terapeuta. Al final lo mismo de siempre. Todos coinciden en cómo nos afectan las pantallas del móvil, que si la tele, preguntan si paso por una crisis de ansiedad, alguna preocupación especial, que si el estado de alarma por la pandemia en fin, todas esas habituales preguntas y por igual, con más menos detalles, todos ellos terminan hablando de los píxeles de las pantallas, de la disciplina de acostarme a una hora X, de seguir una rutina, nutrirme de herramientas que existen para dormir sin tomar pastillas… pues yo en medio de todo esto desconecto y paso a enchufarme en modo escritura y absorber lo que me interesa de la conversación, para terminar escribiendo mi decisión.
Si leer me quita el sueño y de pronto me apetece escribir, lo seguiré haciendo hasta que no me salgan las palabras. Si estoy frita que no puedo ni hacer gimnasia o salir a caminar, pues me rindo a la situación hasta que vengan las ganas; comeré chocolate y andaré desubicada. Me voy a dejar llevar por el bendito sueño. Si leo o escribo de madrugada es porque puedo y he aceptado que todos no tenemos por qué dormir estrictamente de noche. Dormiré la mañana, la tarde o cuando me rinda el sueño. Pero seguiré escribiendo.
Por supuesto, eres libre de elegir cuando y cuántas horas dormir, escribir, leer… Hay quien dice que llegado el momento, nos dormiremos para toda la eternidad.
Sin embargo, yo necesito dormir 8 horas para poder ser persona al día siguiente.
Solo el estrés, la preocupación o el estar triste me quita el sueño.
pues justamente esto es lo divino en el sentido de que cada uno elijamos lo que queremos hacer con nuestro sueño según nuestras necesidades y capacidades físicas y psíquicas. Suerte viby y gracias por tu comentario
Una idea genial, que nadie te condicione, ya habra tiempo de dormir